Comentario de un cursante sobre el módulo 1 del Diplomado en Logoterapia en línea – Juan Carlos Jorge González
Por: Juan Carlos Jorge González
La primera vez que supe de Victor Frankl, fue a través de su libro “La presencia ignorada de Dios”. Me lo regaló un buen amigo. Lo ojeé por encima y lo puse en la cola de los libros que tengo pendientes de leer. Esos que algún día, cuando tenga tiempo, quizás… Este buen amigo, unos años después insistió y me regaló “El hombre en busca de sentido”. Debo decir que el primero seguía en el mismo estante. Este segundo, al ojearlo, despertó mi interés, y desde el primer momento lo leí con avidez. Quizás por la etapa de la vida en que me encuentro, las experiencias vividas, y la vista hacia el futuro, mío, de mi familia, quizás del mundo, hicieron que sus palabras resonaran con fuerza en mi interior. También como profesional de la psicología, y la evidencia de que el trabajo psicológico bajo el prisma puramente bio-psico-social, no da respuesta a esa inquietud puramente humana que Victor Frankl comentaba, el sentido de la vida. Preguntarnos por el más allá de nuestras necesidades básicas, y no como una neurosis usando el lenguaje de la época, sino como una manifestación “superior” de la realidad humana. Y como esa voluntad de sentido diferencia radicalmente la vida vacía de alguien que se limita a cumplir los requerimientos de la vida, frente a alguien que se arroga como capitán de su destino.
Las enseñanzas de Victor Frankl no son simplemente un modelo teórico. Son fruto de un proceso de ideas contrastadas con una vida difícil, muy difícil. Renunciar a la brillantez de un futuro profesional y académico para acompañar y sufrir el horror junto a sus seres queridos, y sobrevivir a él, son credenciales suficientes para estudiar con un respeto infinito las herramientas que le permitieron salir adelante. El desarrollo de la Logoterapia, como bien decís, empezó ciertamente antes de las humillaciones y el paso por los campos de concentración. Pero este camino, a través del holocausto, la supervivencia, la desesperación , la soledad y enorme tristeza, así como el trabajo posterior buscando y encontrando sentido a cada momento, son parte del cuerpo de una forma de ver el mundo, tanto personal, como de acompañamiento profesional.
En las sociedades actuales podemos encontrar pérdidas de sentido allá donde miremos. Suicidio, vidas vacías, depresión, problemas de ansiedad, desacuerdo constante, la velocidad y las obligaciones. Posibilitar encontrar el sentido de lo que hacemos, “nuestros actos y elecciones nos lleva a encontrar alivio a nuestras angustias y a descubrir satisfacción y plenitud profundas”.
Para ser verdaderamente humano, para sentirse pleno, para encontrar la anhelada felicidad, la persona necesita un sentido en su vida como respuesta a lo que Frankl llama “Voluntad de sentido”. El “Vacio existencial” surge cuando no lo encontramos o nos perdemos en sentidos que no corresponden con nuestra naturaleza. Si no respondemos a esta llamada de alerta, el vacío existencial se cronifica y aparece la “Neurosis Noógena”, con sus síntomas: Apatía, irritabilidad, aburrimiento, agresión, depresión (suicidio), adicción. La Logoterapia aparece como el tratamiento terapéutico indicado para este tipo de neurosis.
Los resultados de investigaciones realizadas en diferentes países acerca de la relación del sentido y la calidad de vida, concluyen que las personas que tienen un sentido en su vida, se enferman menos o se recuperan con mayor rapidez, tienen más energía y vitalidad, tiene mayor resistencia en la adversidad, mayor resiliencia, viven con mayor entusiasmo y alegría, permanecen activos hasta edad avanzada y envejecen más lentamente.
La logoterapia nos ayuda a prevenir o resolver el vacío existencial, para trabajar la neurosis noógena, para explorar y jerarquizar valores personales, para clarificar los conflictos de valores por los cuales atravesamos constantemente, para desvelar el sentido de importantes temas en nuestra vida y para trabajar y resolver mejor crisis y duelo. Nos guía hacia el descubrimiento de tu sentido de vida, tu misión, ayuda a contactarte con tus recuerdos personales y con tus áreas saludables para entonces poder responder a las limitaciones y obstáculos, nos orienta a un estilo de vida significativo: trabajo con sentido, ocio con sentido, relaciones más significativas…
Como autoconocimiento, el análisis existencial y Logoterapia nos propone una visión integral de nosotros mismos, haciéndonos ver que somos más que un cuerpo, más que una mente, más que un ego, más que una personalidad. Más que nuestro pasado, nuestras limitaciones, defectos o enfermedades. Somos seres trascendentes que nos auto-realizamos en la medida que nos entregamos a una tarea, causa o persona. Podemos decidir quién queremos llegar a ser a pesar de los condicionamientos. Somos responsables de nuestra vida, de nuestro bienestar, de nuestra actitud y sentido. La Logoterapia propone dejar de ser parte de la masa para ser cada vez más uno mismo.
Diferencia 5 áreas de sentido: Autoconocimiento, Unidad, Elección, Responsabilidad y Trascendencia. Y tres tipos de sentido: Sentido del momento, Sentido de la vida como Misión o Tarea y Supra-sentido. El sentido es salud y vida, nos aleja del vacío existencial y de la neurosis noógena: irritabilidad, agresión, soledad, apatía, adicción, depresión/suicidio. Da vitalidad y energía y se convierte así, no sólo en una herramienta terapéutica sino en una herramienta preventiva.
Para alimentar el sentido nos recomienda:
- Busca momentos de silencio para estar contigo. Solo cuando estás cerca de ti mismo puedes saber qué necesitas. El alma habla cuando la mente entra en silencio…
- Elige lo más significativo para ti en este momento y circunstancia, sin importar si es difícil o poco popular.
- Actualiza tu gama de sentidos de vida.
- Nutre tu vida con relaciones valiosas. Ésas en las que dejas huella y que te dejan una huella.
- Llena tu vida de “encuentros”
- Disfruta con consciencia de lo que la vida te ofrece: naturaleza, olores, colores, sabores…
- Disfruta de lo sencillo. Simplifica tu vida en lo posible.
- Entrega parte de tu tiempo y energía a una causa, a un servicio, a alquien en necesidad.
- Acompaña tu vida con buena música, arte, cultura, estética…
- Elige una tensión suficiente que guíe tu desarrollo, que te lleve a convertirte en la persona que tú anhelas ser.
- Decídete a dejar tu huella en el mundo y en las personas que te rodean desde el ser único que eres.
Viktor Frankl se propuso sobrevivir y aprender algo de su situación para ponerlo al servicio de la humanidad. Nos plantea una serie de recursos que nos permiten enfrentarnos a nuestras crisis:
- Experiencia del amor
- Experiencia de la naturaleza
- Experiencia del arte
- Sentido del pasado (no para quedarse en él pero si para enriquecer el ahora (pobre) con vivencias anteriores)
- Visión a futuro (Tener un sentido a cumplir en el futuro, tarea, misión)
- Visualización
- Actitud (no podía ser prisionero, pero podía elegir qué clase de prisionero ser).
- Libertad y actitud (a un hombre le pueden robar todo, menos una cosa, la última de las libertades del ser humano, la elección de su propia actitud ante cualquier tipo de circunstancias, la elección del propio camino)
- Sentido del Humor
- Vivencia de la espiritualidad
- Soledad (momentos en que recuperaba algo de su intimidad y privacidad)
- Trascendencia (vivir el sufrimiento como una oportunidad para servir)