Comentario de un cursante sobre el módulo 3 del Diplomado en Logoterapia en línea– Víctor Manuel Robledo Murúa.
Por: Víctor Manuel Robledo Murúa
Para ser sincero, el tema que más me gusto fue el de las emociones básicas y su función, especialmente este enfoque de conocer que toda emoción lo que nos está diciendo es algo, y que por tal motivo debemos primero saber identificar que emoción estamos experimentando, para así después conocer que nos quiere decir, ya que es bien sabido por todos los apasionados del estudio de la inteligencia emocional que un pilar fundamental de la inteligencia emocional, así como también del desarrollo personal y profesional es el autoconocimiento, es decir tener la capacidad de hacernos conscientes de las emociones que experimentamos en cada momento de nuestra vida, y existe una infinidad de artículos que tocan este tema, pero no había encontrado información que abordarán el tema desde el conocimiento de las 5 emociones básicas y la función de cada una de ellas, por lo que este módulo me fue muy enriquecedor.
Un problema que a mi juicio muy personal noto, es observar que la sociedad actual poco nos enseñan sobre saber reconocer nuestras propias emociones y mucho menos se nos enseña que cada emoción tiene una determinada función que tiene por finalidad ayudarnos en nuestra vida diaria, y que por ningún motivo debemos reprimirlas, sino más bien debemos aprender a identificarlas, procesarlas y gestionarlas, para que así estas nos ayuden a tomar mejores decisiones en nuestras vidas. Sin embargo esta sociedad actual le ha dado más importancia a la educación en otras áreas como matemáticas, caligrafía, gramática, etc…, es decir, se ha centrado en el desarrollo cognitivo, motivo por el cual muchos somos unos verdaderos analfabetos emocionales, que incluso llegamos al extremo de tener creencias tales como que las emociones son algo que debemos reprimir, que es muy peligroso “sentir”, ocasionando esto problemas, que van desde dificultades para expresar lo que sentimos, lo que ocasiona dificultades para relacionarnos con los demás, hasta desarrollo de adicciones y enfermedades. Es por tal motivo que, es importante conocer la existencia de cuando menos las 5 emociones universales que todos los seres humanos experimentamos, y cuando digo todos, es todos, así como también es imprescindible hacernos conscientes que cada una de estas emociones tiene una función específica que nos ayudará para nuestra supervivencia, para que así la próxima vez que experimentemos alguna de ellas, no las reprimamos, sino más bien por medio de un análisis personal determinemos para que están ahí?, de que nos quieren proteger?.
Así me pareció de suma importancia conocer las cinco emociones básicas o universales, también conocidas como MATEA, y que todos los seres humanos experimentamos y que son: el miedo, el afecto, la tristeza, el enojo, y la alegría, y a diferencia de como muchas personas creen que son algo malo, que solo “sirven para causarnos malestar” y que debemos reprimirlas, ellas están ahí como un “sistema de alarma que nos están indicando que debemos ponernos en movimiento para protegernos, defendernos, retirarnos, evitar un peligro, etc..”, y el que nosotros las reprimamos sería tan tonto como que “si nuestro vehículo nos prendiera un foco del tablero que nos indicará que le falta aceite al motor, y en lugar de detenernos a repararlo, simplemente tapáramos ese foco, y siguiéramos manejando, con la ilusión de que si lo tapamos, evitaremos que falle nuestro vehículo. Tal vez, vamos a poder avanzar unos cuantos kilómetros, pero definitivamente el que el motor trabaje sin aceite ocasionara un daño en el mismo muy grave”. Así de importante o más, es saber reconocer nuestras emociones, así como también es importante conocer el objetivo o el mensaje que cada una de ellas lleva consigo, para que así estas nos sirvan de guía para tomar decisiones en los diferentes momentos de nuestras vidas.
A continuación muestro un cuadro muy sencillo con cada una de las emociones básicas y su mensaje u objetivo.
EMOCIÓN
OBJETIVO
Miedo
Protección
Afecto
Vinculación
Tristeza
Retiro hacia sí mismo y reflexión
Enojo
Defensa al entorno. Creación de límites
Alegría
Vivificación y recarga de energía
El saber reconocer cada una de las emociones anteriores, así como conocer que nos quieren decir cada una de ellas, nos ayuda a ser personas con mayor inteligencia emocional, así como también nos hace personas más flexibles ante las adversidades de nuestro entorno, y por tal motivo este conocimiento nos da las herramientas necesarias para estar mejor preparados para la vida. Por ejemplo imaginemos que estamos molestos, enojados, si estamos conscientes de nosotros mismos, no sólo sabemos que estamos enojados, sino también podemos determinar la causa o las causas que están ocasionando nuestro enojo, y así utilizar este conocimiento para tomar decisiones, evitando pues, reacciones descontroladas que nos pueden ocasionar problemas, como decimos acá en México, evitar situaciones en las que “no busquemos quien nos la hizo, sino quien nos las pague”.
CONCLUSIONES.
Pues aquí no me queda otra cosa que, decir que es nuestra responsabilidad educarnos emocionalmente, para así poder tener una vida plena.
Que el hacernos conscientes de nuestras emociones y el saber que cada emoción tiene una función u objetivo como es el de que nos protejamos, nos retiremos, nos defendamos, etc.. es indispensable para tener una vida plena.
Que no existen emociones negativas, ni positivas, sino más bien existen emociones agradables y desagradables, las cuales están ahí para ayudarnos a sobrevivir, y que por ningún motivo debemos reprimirlas, sino más bien saber identificarlas, y gestionarlas adecuadamente.
Que todos los seres humanos, sin excepción experimentamos miedo, alegría, tristeza, enojo y afecto, pero la diferencia entre todos nosotros es la manera en como gestionamos nuestras emociones.
Y por último quisiera terminar diciendo que nosotros no debemos ser esclavos de nuestras emociones, sino más bien al saber de la existencia de ellas, y de su función, debemos hacerlas nuestras aliadas en nuestro caminar hacia una vida plena.