Comentario de un cursante sobre el módulo 2 del Diplomado en Logoterapia en línea – Pablo Bozzo González
Por: Pablo Bozzo González
Muchas gracias por los contenidos de este segundo módulo, que me han gustado mucho y me han ayudado en varios niveles. Varios han sido los aprendizajes relevantes de este módulo 2. Destacar, sobre todo, el tema de la aplicación de la filosofía existencial a la psicoterapia así como el desglose y el análisis minucioso de la cuestión del sentido, que me ha ayudado a aclarar ciertas dudas.En cuanto a la aplicación de la filosofía existencial a la psicoterapia me ha gustado mucho la fuerza que tiene, una perspectiva desde la que el hombre se convierte en creador de su propio destino, más allá de los condicionantes externos o los conflictos internos. Esa visión en la que no se elude el sufrimiento, la angustia, el vacío, la pérdida o el dolor sino que se transmutan precisamente en sentido de vida. Son de alguna manera los obstáculos los que nos ayudan a crecer e ir más allá. Y esto, teniendo en cuenta el contexto de crisis en el que se desarrolló gran parte de esta escuela, es de un valor incalculable. Me seduce la actitud que propone, que no hace del hombre una víctima de las circusntancias, sino que, como dice Sartre, el ser humano es “libre, responsable y sin excusas”. En el fondo, es una llamada a la madurez, a despertar a lo que realmente somos, seres libres y responsables, creadores de nuestro propio destino, capaces de asumir nuestro verdadero poder y a actuar en consecuencia. Es una filosofía de la acción, como seres-en-el-mundo que somos, que invita a no perder el tiempo en lo superfluo y a ser auténticos, que es lo que permite el verdadero encuentro con el otro. Me gusta también la idea del existencialismo respecto a que la angustia y la muerte son maestros para la vida, pues nos hacen tomar contacto con lo profundo y esencial. De esta forma, se descubre lo verdaderamente valioso, tal y como el escultor hace que emerja la figura de la piedra. Y, en esta línea, es de destacar la etimología de la palabra existir, que desconocía, que alude a emerger, levantarse, aflorar, salir (ex-sistire). Ya más dentro de la logoterapia, me parece muy interesante esa capacidad de ver siempre alternativas en las situaciones, de considerar la vida como un mundo de posibilidades, de ser capaces de mirar al pasado y rescatar también un sentido. Me viene la imagen de la flor de loto, una flor hermosa que nace del lodo. También la importancia que se le otorga al humor como forma de afrontar o aliviar o encarar determinadas situaciones, reirse hasta de uno mismo y de lo conflictivo, no como forma de cinismo, sino como un sabio distanciamiento. El otro tema del que he adquirido valiosos aprendizajes se refiere, como decía antes, a la cuestión del sentido. Primero al ver que es la conciencia misma quien guía nuestra búsqueda de sentido y que es al conectar intuitivamente con ella como damos con él. En el foro había planteado la pregunta de qué le diría un logoterapeuta a una persona cuyo sentido de vida fuera matar a otro/s creyendo que lo hace por el bien de la humanidad (para él sería un sentido profundo). ¿Qué se le podría decir si el sentido es individual y el terapeuta no es quien-como dijo Frankl- para decirle a otra persona cuál es o no su sentido de vida? Ha sido el mismo Frankl quien finalmente me ha aclarado completamente la cuestión, al decir: “estoy convencido de que Hitler nunca se hubiera convertido en lo que fue, sino fuera porque suprimió en él la voz de la conciencia”. Finalmente, es la voz de la conciencia la que dicta el sentido, y la conciencia nunca dictaría algo así. Esta conciencia no es tanto la conciencia racional discursiva, creo entender, sino algo más cercano a lo que en Platón se denomina daimon (el dios interior), esa voz a la que Sócrates decía obedecer. Por otro lado, me ha parecido brillante el desglose del sentido como sentido del momento, como tarea y como suprasentido, constando cada uno de diferentes consideraciones. Creo que gracias a esta estructura es posible ver la relación entre un sentido de vida más general (siempre desde un punto de vista personal y a lo sumo colectivo, pero no en sentido universal) con las acciones cotidianas del día a día. El sentido y la misión pueden tener también que ver con escuchar lo que la voz de la conciencia te dice en cada momento, y la aplicación de tu tarea en la vida puede aplicarse también a lo más próximo y cercano. Personalmente esto me ha hecho reflexionar bastante y creo que me ha dado cierta tanquilidad, pues ya no tengo que cambiar el mundo en su totalidad, por decirlo un tanto irónicamente, sino que puedo conformarme con aportar mi grano de arena al entorno en el que ahora me encuentro. También me ha hecho pensar mucho la idea de la conciencia de la circunstancia de vida actual, la de que hay que encontrar el momento adecuado para realizar ciertos cambios. Por otro lado, sentir que el disfrutar la vida de forma desinteresada no es un crimen, que no estamos aquí sólo para ser económicamente productivos. Al respecto, es interesante la aportación de la estructura cerebral y la necesidad de equilibrar ambos hemisferios. Finalmente, destacaría también la idea de la autotrascendencia, que me parece fundamental y básica, entendiendo por ésta que “ser humano significa básicamente referirse y dirigirse a algo distinto de uno mismo”. Me ha parecido magnífica la relación entre ésta y “el síndrome de multitud solitaria”, queriendo significar la multitud de personas que se sienten solas en las ciudades actualmente; no había visto que en parte es por un exceso de yo, de interés en el propio bienestar y el propio crecimiento y falta de encuentros reales con los otros, donde haya amor y responsabildad para con los otros. En cuanto a la aplicación a mi vida, además de tratar de ver qué situaciones aportan sentido a mi vida y cuáles no (para alimentar las primeras e ir reduciendo las segundas), estoy pudiendo disfrutar más de mi vida, siento mucho más contacto conmigo mismo, me siento más íntegro y, por tanto, más abierto a los demás, les escucho con mayor atención y les recomiendo también la lectura de Frankl. Estoy pudiendo retomar actividades que me llenan que tenía algo apartadas y me siento también más alegre. En lo profesional, destaco en concreto que en los talleres que realizo de Diálogos Filosóficos (que viene a ser un café filosófico), estoy pudiendo introducir conceptos y temáticas de la logoterapia, como es la cuestión del sentido de la vida. Los asistentes están muy agradecidos. |