Comentario de un cursante sobre el módulo 1 del Diplomado en Logoterapia en línea – Antonio de Jesús Bram Quezada
Por: Antonio de Jesús Bram Quezada
Antes que nada como introducción es bastante agradable, tengo más de un año que logoterapia ha llamado mi atención enteramente, encontrar este diplomado ha logrado una gran alegría en mí, espero en un futuro cercano obtener una formación como logoterapeuta; mi acercamiento con Viktor E. Frankl se remonta hace algunos años, por asares del destino buscaba algún libro en un estante con cientos de libros que mi padre tiene, y me encontré con “El Hombre en Busca de Sentido” (en la 21a edición la portada presenta la figura de algunos hombres acostados sobre literas) y llamo mi atención, en aquel entonces ya cursaba los primeros semestres de la licenciatura de psicología. En esos días sentía un gran vacío existencial, me sentía bastante perdido y sin razones para seguir viviendo, contemplaba días tras día una eterna salida. Día con día me cuestionaba ¿por qué seguir viviendo?, ¿qué caso tiene?.. ¿Caso? Vaya que durante el avance de la lectura mi “miseria y triste existencia” ya estaba en duda. Puedo asegurar que toda persona que haya leído ese hermoso libro y más si fue en un momento de crisis o vacío existencial, le provoco más de una lágrima, lo hizo en mí.
Cuando me preguntaba sobre el sentido actual de mi vida, justo leí la frase de Frankl: “He encontrado el significado de mi vida ayudando a los demás a encontrar en sus vidas un significado”, vaya, fue como un gancho justo en el Dasein (ahora me lo tomo un poco a broma), me hizo ver que a pesar de “mis” problemas, yo era responsable de “mis” problemas. Recuerdo que los conceptos básicos no los entendí para nada, apenas era una introducción para mí, pero su mensaje y su historia entró a mi alma; al terminar de leer el libro cambió en gran parte mi forma de pensar, de verme y percibirme, así como la del mundo. Que a pesar de la tragedia, el salir con un aprendizaje y con la frente en alto era una de las opciones que no veía. Tiempo después y con una mayor perspectiva, me enfoco en estudiar el carácter positivo de la vida como la resilencia; no niego la tragedia y los problemas de cada día, pero la etiqueta de esos días son los que decido no ponerle a los míos. Este primer módulo me conmovió como si fuese la primera vez que conozco su vida o como si nunca haya leído o estudiado sobre logoterapia, un enfoque esperanzador para un ser humano casi carente de esperanza, fe y un gran vacío existencial. Es necesario un ser humano frente a otro ser humano para entenderse desde la dimensión exclusiva del ser humano. Conocí con mayor detalle su historia y me llevo más de alguna lágrima en varias ocasiones, las enseñanzas las llevo conmigo y trato de vivirlas cada día, porque está vida, mi vida (la única de la que puedo hablar en propia vivencia) tiene ahora mucho sentido y un gran significado. Algunos conceptos los conozco ahora con mayor claridad, como lo comenté en el foro privado del diplomado, el logodiario más que una herramienta, me parece una técnica muy nutritiva en la cual iniciaré y trabajaré, ya que es una invitación al sentido del día a día, enriqueciendo un crecimiento, rescatando los aprendizajes significativos y si “a simple vista” son difícil de redactar, por más positiva o negativa haya sido la experiencia, la actitud de como lo afronto, será mi decisión. En esta vida se ha hablado de grandes hombres durante el pasar de los tiempos, hoy me toca hablar de un hombre llamado Viktor Emil Frankl, es interesante, él salvo mi vida y aunque no tendré el placer de conocerlo, desde nuestra mente te lo agradezco. De Jesus Bram Quezada, 11 de noviembre de 2016 |