Resumen de un cursante sobre el módulo 4 del Diplomado en Logoterapia en línea – María Cristina Barragán de la Peña
Por: María Cristina Barragán de la Peña
Siendo la Logoterapia la Tercera Escuela Vienesa de Psicología, se centra en hacer que la persona concientice su libertad de decisión, pudiendo dar respuesta a lo que la vida le planteé de modo individual.
El Diálogo Socrático es una gran herramienta para ello, ya que el terapeuta ocupa la denominada Mayéutica para que sea el individuo quien por si mismo descubra su capacidad, sus valores y sus procesos emotivo-cognitivos, esto es haga uso del autodistanciamiento y la autocomprensión. En relación con los cuentos que se expusieron, mis experiencias las vi reflejadas en varios de ellos, obteniendo grandes regalos: Cuento “La Roca” Me quedé sin trabajo por causa de mi divorcio, creía que no iba a encontrar un nuevo trabajo debido a mi edad, sin embargo, hice a un lado mis miedos y logré conseguir un muy buen trabajo que ha dado luz a mi camino. “Un corazón perfecto” Lo que me ha hecho transformar mi corazón han sido mis errores en el amor, he amado profundamente pero también he lastimado, lo que me dio una gran lección de vida pues a pesar del gran dolor que todavía tengo, concienticé que asumir las consecuencias y levantarse a pesar de ellas te conforma un corazón hermoso. “El Mejor” Una cualidad que me encuentro es mi capacidad para ser empática y mi sensibilidad ante las necesidades de los demás. “La carreta Vacía” Cuando me encontraba en una profunda depresión que no había concientizado, mi forma de tratar de salir de ella fue lastimándome y lastimando a quienes estaban a mi alrededor, no quise oir mi corazón que me gritaba que parara, que me viera. “El verdadero valor del Anillo” Si lograra encontrar mi valor dejaría de sentirme sola y de culparme por lo que me ha pasado en la vida, ese es el camino que estoy tratando de tomar. Soy yo mi peor cadena, no sé como aceptar lo que viene y atesorar lo que tengo, no veo cómo dejar de criticarme y de lamentar mi pasado, no he liberado el temor. |