Resumen y reflexión de un cursante sobre el módulo 5 del Diplomado en Logoterapia en línea – Maria Cristina Garcia Barragán
Por: Maria Cristina Garcia Barragán
“Diálogo Socrático. Áreas de Sentido. Valores”
Este módulo fue muy significativo para mi proceso de crecimiento y desarrollo personal. Me permitió entender qué ha sido lo que me ha llevado a tomar decisiones incorrectas en mi vida y cómo es que puedo aprender de ellas. El tema de la Triada Trágica, del que se habló un poco en los módulos anteriores, me ayudó a comprender que no sólo no es malo (si se puede ocupar ese término) el sufrimiento, si no que como lo planteó Elisabeth Kübler-Ross, al hablar de la muerte, es necesario para el reconocimiento de la existencia como ser humano. Por otro lado, tengo muchos años viviendo con culpa, en algunos casos ha sido neurótica, como en la muerte de mi papá, en otros circunstancial debido al vacío existencial que me provocó dicha muerte y no haber resuelto el duelo adecuadamente. También mi divorcio me llenó de culpa circunstancial y hoy en el proceso que sigo para tomar la responsabilidad de aquello en lo que me equivoqué, tiendo a culparme de todo, considerando que soy responsable absoluta (creyendo que soy Dios) de todo lo ocurrido. Para dar adecuada dimensión a mi participación, este módulo ha sido extraordinario, pues haber estudiado que la culpa tiene un sentido (siempre que se asuma la responsabilidad) me ayudó muchísimo a visualizarme diferente y a aceptar que merezco una segunda oportunidad. Me parece que el determinismo de Freud impide reconocer la capacidad de libertad del ser humano, el pensar que el pasado nos define genera ansiedad y estancamiento, en ello es en lo que, considero, Viktor Frankl supero a sus maestros, sobre todo porque la posición de este último permite vivir a pesar de los errores cometidos. En ello el planteamiento de Karl Jaspers sobre lo relativo de lo fáctico ayuda a superar las culpas, siendo todo temporal y con arrepentimiento profundo bien se puede comenzar de nuevo, por supuesto entendiendo que las experiencias vividas nos sirven para modificar nuestra historia. Toda la vida había cuestionado la necesidad del dolor y del sufrimiento, principalmente porque lo hacía desde la posición judeo-cristiana de que nos encontramos en un valle de lágrimas que nos llevará al Paraíso, esa visión de la vida me generó angustia y desesperanza, pues no entendiendo claramente lo que implica el Paraíso y siempre con la incertidumbre del tiempo que debe transcurrir para alcanzarlo, me llevó a una depresión. Este diplomado me abrió los ojos a ver que el dolor y el sufrimiento, haciendo el trabajo espiritual correcto y dando un sentido a la vida a partir de ello, me permiten ver mi existencia y la posible trascendencia de la misma, hoy, después de mucho llanto y sabiendo que la sensación de mi cuerpo es un vacío existencial y quizá con neurosis noógena, encuentro un nuevo camino, que sé que no estará libre de obstáculos, pero que con la búsqueda de alcanzar el sentido de ese camino y comprendiendo que no se trata de una sola línea, sino de muchas opciones para vivir congruente con mis valores, tengo un panorama más halagador en el futuro. María Cristina García Barragán de la Peña
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