Resumen y comentarios de un cursante sobre el módulo 3 del Diplomado en Logoterapia en línea – Erika Ricardez
Por: Erika Ricardez
El Módulo 3 del Diplomado en Logoterapia me ha permitido incrementar mis conocimientos en diversos temas como profundizar en las dimensiones que se tiene como ser humano y como el hombre es un ser integral, en donde en muchas ocasiones la parte espiritual está olvidada y es fundamental en el crecimiento y desarrollo de cualquier persona y por ello siempre se deben de ver todas las dimensiones y no solo dese una de ellas, ya que es parte de su totalidad que la conforma ya sea desde la dimensión física. psicológica o espiritual, que nos permiten ser seres integrales únicos y poder vernos como somos y no solo es partes, lo que conlleva a respetar a las personas por como son y lo que pueden llegar a ser, ya que en ocasiones etiquetamos fácilmente a la gente y esto nos impide ver más allá de nuestras creencias y percepciones muchas veces erróneas siendo una limitación que nos impide acercarnos a gente de gran valor.
Es muy importante mencionar que la actitud que tenemos hacia la vida es lo que nos mueve a ser mejores personas en todas las dimensiones, pero la dimensión espiritual nos permite profundizar en las relaciones que tengamos y las cuales logran trascender en el tiempo y en el espacio, por ello nuestras grandes amistades no importa si no las vemos con frecuencia, pero cada vez que nos encontramos siempre es con ese gran cariño que hace única esa relación, ya que esta espiritualidad nos permite un conocimiento más profundo ya que se comparten los valores, el sentido de vida, los sueños por quererse alcanzar, los miedos y los sentimientos más profundos, y me permitió reconocer más fácilmente a mis grandes amigos, valorando los seres tan únicos que son, irrepetibles e irremplazables gracias a todo lo que hemos compartido.
Otro gran tema que me aportó es comprender de mejor manera el vacío existencial que se llega a presentar en las personas, cuando la voluntad del sentido no encuentra la satisfacción en valores que nutre esa voluntad, en donde la sensación de que la vida no vale la pena ser vivida, y donde en el cuerpo y en la mente reaccionan llenos de insatisfacción, pero que si logramos entenderla nos da la oportunidad de movernos y buscar un sentido de vida, o si no la identificamos nos puede llevar a padecer neurosis noógena volviéndonos apáticos, irritables, depresivos e incluso llevarnos a las adicciones, este vacío existencia lo podemos presentar en diversos momentos de nuestras vidas conforme vamos creciendo o madurando pero si logramos identificarlos nos da la oportunidad de redescubrir nuestro sentido y reconstruir nuestra vida para mejorarla.
Vivimos en una sociedad competitiva y consumista, que muchas ocasiones permitimos que el poder, los excesos, el control, la belleza, el estatus o la imagen no nos permita satisfacer la voluntad del sentido de nuestra vida y sentirnos vacíos, pero saber que lo que realmente nutre a una persona es nuestro ser único y especial que nos permita trascender, saber que somos cuerpo, mente y espíritu y que en su totalidad nos permite ser seres increíbles y llenos de cosas positivas para dejar en este mundo y en nuestros seres queridos, sabiendo todo lo que somos capaces de hacer y no nada más quedarnos en lo que somos sino en lo que podríamos ser.
El hecho de poder manejar las necesidades que se tienen como personas, nos permite crecer y desarrollarnos en la sociedad, puesto que siempre estaremos acompañados de sentimientos y emociones ya sean orgánicos, emocionales, mentales y espirituales en donde podamos identificarlos y manejarlos correctamente, nos dará por resultado un autoconocimiento y control de nosotros mismos.
El poder aprender que los sentimientos no son malos, ni buenos, sino simplemente sentimiento que muchas ocasiones en base a enseñanzas de ser racionales desde pequeños, nos provoca ocultarlos de grandes, y esto da consecuencias no positivas cuando se presentan en nuestras vidas ya de adultos. Los sentimientos son necesidades que tenemos y el poder satisfacerlas de la manera correcta nos permite crecer y trascender como personas, ya que cada uno de los sentimientos que experimentamos tienen un mensaje específico que nos lleva a un bienestar, y conocerlos y reconocerlos en base a la Psicología Humanista, como son: miedo, afecto, tristeza, enojo y alegría nos permite crecer.
Es tan importante poder identificar cada uno de ellos para saber reaccionar y saber manejar nuestras reacciones, el miedo nos permite protegernos de algo que nos es amenazante en cualquier ámbito de nuestra vida; el enojo nos invita a defendernos de algo o de alguien y lo más importante es este sentimiento es ser asertivos en nuestras reacciones y como debo de defenderme sin lastimar a nadie, pero si expresando mi molestia; la tristeza se manifiesta cuando perdemos algo valioso y saber que las lágrimas son una parte importante en el desahogo, nos permite desintoxicar nuestro cuerpo de ese sentimiento, y aunque ese sentimiento va relacionado directamente con la pérdida, entender que ese será el periodo que se necesitara para curar me ha ayudado mucho a lograr sanar temas del pasado, darse sus espacios solos y de interioridad son tan importantes para lograr sanar; la alegría y el afecto como parte de sensaciones agradables y expansivas nos permite sentirnos seguros y protegidos y aunque la alegría es más intensa que el afecto saber identificarlos nos ayuda a ser mejores personas y autocontroladas.
Siempre es muy importante validar el sentimiento que se tiene para poder saber qué pasos siguen ante el manejo y control correcto del mismo, teniendo una educación emocional seremos mejores seres humanos y podremos interactuar más fácilmente en la sociedad, en nuestras relaciones familiares, laborales y de amistad.
Agradezco a la Lic. Teresa Lemus de Vanek por compartir tantos conocimientos en la Logoterapia y la Psicología, llenándome de nuevos sentimientos y un mejor sentido de vida.